¿Donde vuelan los pájaros? allí quiero ir sin corrección. No quiero despedirlos, carezco de valor, me niego a ello con la razón de un hilo
¡Seguirlos eso quisiera!
Ir por el mundo sobrevolando la vida y husmear con el cuerpo hecho plumas cada nido de la tierra, cada árbol, cada rama, cada flor.
Conociendo aquellos seres que tienen pájaros por alma.
Los veo y pasan por encima de mi cabeza, sacudiendo las ideas con su aleteo fino de promesas, con el olor a tierra prometida, recién llovida de esperanza. Y me antojo pajarera como Neruda, pero… soy Amorosa como Sabines.
¡Seguirlos eso quisiera!
Ir por el mundo sobrevolando la vida y husmear con el cuerpo hecho plumas cada nido de la tierra, cada árbol, cada rama, cada flor.
Conociendo aquellos seres que tienen pájaros por alma.
Los veo y pasan por encima de mi cabeza, sacudiendo las ideas con su aleteo fino de promesas, con el olor a tierra prometida, recién llovida de esperanza. Y me antojo pajarera como Neruda, pero… soy Amorosa como Sabines.
En la noche no abro los ojos, las formas me saben a arboles tenebrosos que extenderán sus brazos de culebras para atraparme y llevarme consigo, junto a corazones que gimen alaridos inconclusos, sin música.
Los aprieto muy fuerte y siento el calor de mi gato durmiendo a mis pies. Y el calor de tu vientre adherido a mi parte posterior, justo en la hondonada al comenzar el valle de piel, donde habita el lunar junto a una estrella de agua; allí, con la firmeza de un roble. Y tu mano rodeando mi cintura, como un talismán protector.
Los aprieto muy fuerte y siento el calor de mi gato durmiendo a mis pies. Y el calor de tu vientre adherido a mi parte posterior, justo en la hondonada al comenzar el valle de piel, donde habita el lunar junto a una estrella de agua; allí, con la firmeza de un roble. Y tu mano rodeando mi cintura, como un talismán protector.
Llega la mañana y de vuelta escucho los pájaros desayunando en la ventana y quiero ser uno de ellos. Sé que me traen la luz, las formas tomaran dimensiones nubadas en blanco y pedazos de arco iris desparramándose sobre el espíritu de cada objeto. ¿Donde vuelan los pájaros?
Allí quiero ir sin corrección, recibir aquellas alas que ostentan con orgullo despiadado en simpleza bendita.
Allí quiero ir sin corrección, recibir aquellas alas que ostentan con orgullo despiadado en simpleza bendita.
Y otra vez llega la noche, otra vez tu mano, tu cuerpo adicto al mío. Y la sombra acechándonos desde algún rincón, con su maldita inmovilidad cadavérica me llama.
Cierro los ojos, pronto amanecerá y seré Yo, de vuelta un pájaro.
Cierro los ojos, pronto amanecerá y seré Yo, de vuelta un pájaro.
Melody Paz Luna
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