Canelas

Hoy me he visto morir entre canelas

Ni siquiera un  ataúd

Desnuda entera en un mar canela

Allí donde tus ojos dejan de ser tuyos

Y todo tú pasas a ser mí

En tus manos  grandes que saben tocarme en pequeña

En el aire que respira nuestro aroma a piel

Y en orgásmico contagio se esfuma alunado

En  los anillos de Saturno de tus brazos

Que me aprietan en la rosa y extirpa las espinas

Donde el frio no llega y la distancia duerme

en tu horizontal erguido que  sabe  soy mucho más

Hoy he decidido morir en canela

Mirando tus ojos

Entre el sonido mudo de tu voz queda

hojarasca y almizque

Y nada me da miedo ya

Ni siquiera la muerte, ni siquiera el amor

Hoy he decidido: Seré canela en sol quemado por tanto amar.

Hasta que me queme ceniza en tus pestañas

Hasta que me hunda y sea aljibe en  tu huerto

Hasta que si porque si

Seré el encuentro y las ganas

Y me lloren las entrañas

Y me desangre y me pierda y vuelva agua

Hasta que te ame de vuelta y vuelta…

Es que hoy me he visto morir entre canelas

Melody Paz Luna

Fotografía: Milia

CASI COMO EXTRAÑOS

Nuestras vidas serán rutas que recorreremos por distintos lados, el paisaje será diverso, tal vez nos hallemos en algún encuentro desteñido y custodiado. Pero otras serán las manos, las palabras, los encuentros estigmas de lo que se ve. Seremos casi dos extraños que se aman sin saber y sin que nadie sepa.

Es que nuestro amor al parecer se ha perdido entre la greda, invisible y ajeno para ellos, hasta para nosotros cuando aturden los ecos de afuera; pero al retirarse a dormir la luz, pedirás entrar como hacen los seres condenados y yo te dejaré.

Pasarás la puerta de mi aliento
te harás mi pensamiento y palabra, hasta mi sangre.

Y hablaremos mudos, conversaremos sin que se escuche voz alguna salir de nuestras bocas. Escribiremos en papeles separados, sin dedicatorias, pedidos, ni ataduras. Sin embargo las letras serán una, aunque jamás nos vean unidos en ningún lugar. Y nos besaremos aunque tengamos los labios cosidos, respirando juntos en un ritmo que solo los ángeles perciben.

Y así nos encontraremos.

Y pasarán días, y con ellos meses y tal vez los años.

Y nadie sabrá de este amor, hace rato olvidado, casi apenas al nacer. Pensarán que nunca creció, que nunca fue adolescente, menos adulto y que se perdió en la grada apenas comenzar. A morir como tantos otros.

Tú y yo sabremos que no, que se alimentará con el silencio de la noche, en una luna secreta y muda tejida con nuestra piel. En ella se guardaran nuestros suspiros, bitácora de vuelos invisibles; para que alguna vez algún enamorado mudo de tanto amor vedado, los respire y comprenda este amor, que solo los incomprendidos entienden. 

Soy Amor! Empezemos San Valentín!!

No tengo patria, no tengo reino, menos signo del zodíaco

Ni siquiera documento que me diga quién soy

Solo tengo esto desde que nací, temblando entre dedos con alas de cuasi gorrión

No sé que es, nada de lo que conozco se parece

Y sin embargo lo necesito desde que sorbo el aire, como una adicción

Me humedece con ahogo y atolondra el cachito de razón

Me rasguña los párpados, usurpa hasta la sangre y vuelve a tajear.

Me hace Ser y le doy,

Una, dos, mil

otra vez.

Son solo de él, los vicios etiquetados, eso mejor en la estrechez alunada del techo

Mis sueños sin grifos y las puteadas que lanzó en girasol.

Sé que sin él no existo

No existe Melodía y menos la Paz

¡Oh l’Amour! dirían los franceses

¡Oh maldito amor que lo parió!

 ¡Te digo Yo!

Mientras el nombre de mi romance cose sus hilos

en la carne enamorada de esta boca beata y pecadora,

que hace tiempo ignora quién soy.