MELODY PAZ LUNA

Si quieres leer los pensamientos de mi cabezita incansable y loca, este es mi blog oficial. Muchas gracias por soñar juntos y por tu compañía! Soy Escritora y Musa. Aquí encontrarás mi Bitácora de Vuelo cotidiano y Letras preferidas. Desparramadas entre sábanas, escritas en barriletes, envueltas para suspiros cada noche de Luna. Apocalipsis y Cielo. Sueños y latidos.

lunes, 18 de junio de 2012

EL LEÓN Y LA LUNA

                                      Para un León
Dicen que la luna salió una noche a conversar con el río y fue allí que le conoció. imponente, dorado, magnífico.
Aquel león no pudo menos que pestañear al contemplarla, absorto en su desnudez plata de miel y sus ojos con estrellas.
Dicen que ella también quedó boquiabierta cuando él lanzó su rugido, hasta sus cráteres se escondieron, pero ella no tuvo miedo, sabía que él la adoraría. Y él sabía que ella también lo haría.
Así cada noche el león salía de su cueva y se quedaba horas contemplando a su luna y ella mirándolo a él.
No había palabras, ni presión forzando el sentimiento, hasta el dolor era de vainilla. Únicamente la sensación de luz, una luz de besos que les hacia flotar y unirse en una astronomía sin mapas; él sin necesidad de subir, ella sin necesidad de bajar.
Dos seres de mundos distintos, tan diferentes y tan unidos.
Fue pasando las horas, y a ellas, los meses; hasta que un día el león no estaba en el sitio acostumbrado, junto a la roca a orillas del río, esperando por su luna. Él se había dado cuenta que no podría soportar, ella nunca podría bajar y a él nunca le crecerían alas para ir hasta ella y poderla acariciar.
Rasguño la piedra, enfurecido.
La luna desde arriba, recorrió toda la tierra, la examinó y dio vuelta, al derecho, al revés, boca arriba, boca abajo; espero… pero él nunca más apareció. Dicen que, desde el día que se separaron a la luna le creció una fina trenza dorada en su cabellera alba; y al sol un lunar plateado en su pata derecha.
Todavía la luna sale a conversar con el río, solo para no olvidar; y de pronto enmudece y le tiemblan los oídos cuando cree escuchar rugidos. Entonces ella cierra sus enormes ojos y emite la luz más hermosa, se vuelve ámbar como jamás se ha visto; solo para que su león donde quiera que se encuentre, la vea. Y en ese preciso instante, allá lo lejos, cuando él siente la luz, cierra los ojos y ruge un suspiro.
Dos seres de mundos distintos, tan diferentes y tan unidos.
                                                 By Melody Paz

domingo, 10 de junio de 2012

Nada soy, Todo tú


Los que me conocen, saben de mi admiración hacia Frida Kahlo, he hecho otras entradas con ella; y si no, pues se están enterando.
Buenos Nonis y mejor despertar a todas las almas que me acompañan y leen, las cuales veo en el nro de veces vista las entradas. Muchas gracias por ello. 
Sin ustedes no soy, gracias por tomar mi Nada y mi Todo. Los dejo con un Beso suave en la frente y este poema.

"Cero a la izquierda, nada.
Yo te digo: toma esta nada,
póntela en un dedo. Nada en un dedo llevarás sin miedo. La nada poderosa del mendigo. 
Te veo por la nada de un postigo y eres la cifra que alcanzar no puedo. Ante tu fuerza saludable quedo igual a un árbol hueco y enemigo. 
Cero sin fin a la derecha es tuyo. Sí pienso en ti -robándote-, destruyo toda la cobardía que me llena. 
Nada soy. Todo tú. 
Con nuestra vida llena de soledad, yo soy la arena y tú la raya horizontal sufrida".

(Carlos Pellicer, gran amigo de Frida, octubre de 1953, poco antes de su muerte).