MELODY PAZ LUNA

Si quieres leer los pensamientos de mi cabezita incansable y loca, este es mi blog oficial. Muchas gracias por soñar juntos y por tu compañía! Soy Escritora y Musa. Aquí encontrarás mi Bitácora de Vuelo cotidiano y Letras preferidas. Desparramadas entre sábanas, escritas en barriletes, envueltas para suspiros cada noche de Luna. Apocalipsis y Cielo. Sueños y latidos.

miércoles, 27 de agosto de 2014


Cuentan que ella, una mujer con percepción de pescado y disfraz de alta autoestima, oía voces, voces que le decían entre otras cosas: Esa… esa... está enamorada de tu novio. Algo imposible, pues todo el mundo o por lo menos aquel con un poquito de sentido común se daban cuenta que la posibilidad de que una mujer tan especial, bella por dentro y fuera, pudiera enamorarse en serio de su novio era tan ínfima, como que el sol no brille más.  Además porque la joven tenía su corazón bien ocupado hace mucho tiempo, desde que tuvo uso de razón; pero la desquiciada mujer en su delirio seguía pensándolo. 
Un día, en sección de terapia ella comenzó a alucinar, imaginaba a la bella mujer y su novio haciendo el amor en todas las posiciones, desenfrenados, desesperados. 
Allí estaban tan abrazados, hecho uno, ambos acostados frente a ella: Esa hermosa mujer y su novio acariciándose ni la registraban, ellos seguían besándose con tanta pasión cada rincón del cuerpo, gimiendo ella le pedía más y él la complacía gustoso, extasiado en la suavidad de la piel, parecían levitar de lujuria. Fue entonces cuando la mujer tomando la estatuilla que había sobre el escritorio, decidió por fin terminar con aquella historia. 
Y así fue que el intrigante Psicólogo, primo de una de sus mejores amigas, y su paciente, finalizaron la sesión de manera inesperada y tan mortal… como solo los muertos saben.

                                   © Melody Paz Luna

sábado, 16 de agosto de 2014

Emily Browning - Sweet Dreams (Sucker Punch Dragon scene) [HD]

Y allí estábamos… frente a frente: Mi adversario y Yo. Sabes nuestras vidas no son tan diferentes, ninguno de los dos es partidario de los grises. Un mundo que “creemos” conocer, sorpresas que te alegran y de las otras que no sé te ocurriría nunca pedir, pero que igual llegan… Flashes de felicidad y tristeza. Luz y oscuridad, pero aquí estamos y debemos sobrevivir en este planeta de sueños tan dulces como mortales.
Encerrada en una esfera así era antes de ti, gravitando en cuadrado dentro del círculo sin poder salir. Desde el surco me uniste, lo sentí de aquí a aquí. Cacemos la ruta, huyamos donde nadie es eso, donde nosotros seremos por fin. 
Vayamos donde se ve nada y los ojos alucienargan.
Donde cada arruga cuenta un cuento y la pasión desmantela el parabrisas
Tú me hiciste nacer en marfil y sangre. 
He vuelto a ser enamorada adolescente. Bailemos como entonces, el  baile sin las 12, nos amemos como la primera vez que amamos de verdad, sin control, ni pudor, acariciándonos desde las ideas hasta donde agonizan los pies. 
Me desnudaré sobre tus sienes en un motel famélico y delirado sin presentir mañana, sin pernoctar el ayer. Jóvenes seremos por siempre. 
Esconderemos top secret nuestro elixir. 
Despertaran bendecidas mi boca y la tuya. 
Tu cuerpo en el mío. Verticalidad y hondonada. 
Las manos adheridas. 
Las imperfecciones amigas. 
Cómplices y despojados, la piel en jirones fusilada de besos, y  las almas abrazadas al profundo en el mismo lugar. 
Sin sábanas espiando, 
ni testigos enjuiciando. 
Cazemos la ruta, huyamos donde nadie es eso. Donde nosotros seremos por fin.

 DR Melody Paz Luna
                                                           

viernes, 1 de agosto de 2014

Me pregunto si la luna te hará llegar los mensajes que te dejo escondidos en un cráter con luz azul o los arrastrará la fuerza de gravedad y no podrás leerlos. No creo… ella lo sabe bien, siempre ha sido cómplice de amores desencontrados. Un barrilete plata que cómplice me acerca hasta ti para llevarte ese beso. 
Me pregunto si ella me ha visto llorar y reír con tu presencia durmiendo eternamente en mis ojos, justo en la parte donde el iris se confunde con la redondez de tu ausencia y cree ser la Nada algunas veces, y otras olvido.
Las noches que te llamo y construyo un cordón de besos que me permita llegar donde estés. 
Si acaso, quiera Dios, la estas contemplando como yo en este momento, el momento será uno y podremos unirnos como siempre deseamos.
                                                 
                                 © Melody Paz Luna