Este es mi lugar, donde retorno cuando me siento sola, para conversar con esa soledad dulce que me reencuentra y trae.
El sitio que posee la apacible similitud de los brazos de mi madre, la soledad acompañada por mi verdadero Yo.
De la gracia, al abrir las ventanas, despojarme irreverente sobre la cama, en cada uno de tu rincones... mientras, el sol acaricia lentamente cada frase, cada pensamiento y fotos que aquí viven. Es igual a decir he llegado de nuevo, igual pero distinta, con los mismos pájaros en la garganta y dos astromelias azuladas en los ojos, para escribir un algo, una nada que disimulada esconde un todo, un acertijo y una causa.
Este es mi lugar, mi púlpito, donde te confieso, volví, regrese entre sonrisas y besos extraños.
Legué para quedarme ¿cuanto tiempo? no lo sé.... sólo mira, te traje un rayo de luna y es para ti, cultivado entre recuerdos y amor.